¿Dónde encontrar ingredientes de la India en Las Palmas? Caminamos por la historia de la ciudad en busca de especias

  • Dónde conseguir productos típicos de la cocina India en Las Palmas de Gran Canaria
  • La existencia de un supermercado hindú y un poco de historia de la ciudad
  • Pasear, comprar y cocinar como plan de sábado en la capital grancanaria 

Buscando ingredientes extraordinarios en esta ciudad tan heterogénea, encontramos uno de esos lugares mágicos donde ampliar nuestra “biblioteca” de sabores y productos. ¿Cocinar en casa te parece un planazo? Esta propuesta te va a gustar, y si te animas, el resultado culinario también. Acompáñame a quitar algunas etiquetas en este plan de sábado en Las Palmas, que comienza con una visita al pasado de la ciudad y acaba en nuestra cocina. 

Puedes leer aquí la receta de pollo al curri y chocolate caliente Chai resultantes. Para preparar este menú, necesitamos algunos ingredientes específicos, así que salimos a comprar productos para hacer un curri en Las Palmas.  “La base de esta cocina  (arroz, legumbres, verduras) es muy parecida a la española, la clave está en las especias” como oímos decir a Anjalina Chugani (cocinera) en una entrevista para la Cadena Ser. 

¿Dónde encontrar especias en Las Palmas? 

Las especias más conocidas por canarios sin parentesco indio se encuentran enfiladas y apiladas en esos botecitos idénticos de los supermercados, pero cuando se trata de disfrutar cocinando, es más enriquecedor acercarse lo más posible a la fuente de la receta. ¿Que no te viene bien darte un salto a la India este fin de semana? Caminando por la avenida de Las Canteras, con su vida efervescente, y llegando a la zona puerto, encontrarás este Indian Minimarket, en C/Los Gofiones, 9 (la continuación de Sagasta) cerca del paseo de Las Canteras, en la zona del puerto, aunque también hay otro en el sur de la isla. 

El Minimarket Godhwani Hindú, abierto de lunes a viernes de 10:25-15:00 y de 17:00 a 22:00 se dedican a la alimentación desde hace más de 40 años. Inicialmente, gestionaban un restaurante y se convirtieron en un supermercado asiático, en respuesta a una demanda creciente entre los marineros de diferentes países – nos cuentan en la tienda – que acudían a abastecerse de productos que no podían encontrar en otros establecimientos. En su minimarket se puede encontrar una amplia variedad de productos como té, especias, arroces, harinas de todo tipo, lentejas, inciensos, dulces caseros típicos de la India, aperitivos frescos y envasados, curri, e incluso cerveza. 

En la foto: 

  • Tea Spice Chai Masala: mezcla para darle un toque picante al té o al chocolate, como en esta receta de Chocolate Chai 
  • Kasoori Methi: (la caja más grande) una hierba seca que confiere un aroma dulce y a nueces. Lo compramos para añadir complejidad a nuestro curri 
  • Chicken Curry Masala: es una preparación de especias especial para curri 
  • Spiced Tea: unas bolsitas de té especiado 
  • Incienso de Jazmín (con una aroma bastante fresco, para ser un incienso)  
  • Deggi Mirch: un tipo de chile en polvo, conocido por su sabor picante y su color rojo vibrante
  • Lata de Ghee: es una mantequilla clarificada muy utilizada en la cocina india 
  • Mangosteendrink: una bebida hecha a base de mangostán, una fruta tropical conocida por su sabor dulce y ácido.

“A los ingleses les gusta más la comida india que a los españoles” comenta un vecino al oírnos hablar sobre los restaurantes indios en Canarias. Es conocida la unión histórica de estas dos primeras culturas, pero ¿qué sabemos de la conexión entre la India y Canarias? 

Comunidad India en Canarias

Hace más de 100 años, muchas familias indias llegaron a Canarias desde ciudades costeras, mediterráneas y africanas en busca de oportunidades de negocio, según un estudio del Real Instituto ElCano (2017). En 1916, los recién llegados contribuyeron financieramente para la introducción de energía eléctrica en la calle Triana y en aquellos tiempos, comercializaban plata oriental, textiles de Malta, India y Pakistán que traían a través de Gibraltar. 

Además, fueron testigos de la creación de la provincia de Las Palmas en 1927 y la llegada de la fiebre amarilla desde Cuba, que tuvo su foco principal en zona Triana (Diario ABC, 2018) . Junto a la afluencia comercial que comenzaba a proliferar, fueron conduciendo sus negocios hacia el Puerto de Las Palmas, que, en 1915, era el segundo del mundo en términos de volumen de mercancías (después solo de Nueva York); Increíble, ¿no? 

Concluyendo en una mañana de un sábado cualquiera, ajenos a la suerte de poder acceder a este pedacito de historia, caminamos por la playa, siempre tan llena: de vida, bebés aprendiendo a caminar en la dulzura de la arena, señoras cantando bingo…  

La tienda 

Con una entrada estrecha, se esconden paredes llenas de sabor embotellado. Merece la pena pasear los pasillos deteniendo la mirada en nombres, marcas y recetas de las cuales probablemente no hayas oído hablar. Me gusta elegir al menos uno al azar y aprender  cocinar con él.

Al contrario de lo que pasa en muchos supermercados europeos, donde un mismo producto acapara todo el lineal, con mil marcas distintas para la misma salsa, en este minimarket de productos de la India, encuentras de una sola marca, infinidad de salsas completamente diferentes entre sí

En la tienda tienen sobre todo alimentos de la India, pero también un pequeño porcentaje de productos libaneses, chinos y africanos. En los estantes, un universo de salsas y condimentos, en el congelador, proteínas de origen vegetal y: el Disneyland de los veganos

Al fondo, bandejas con dulces que tienen como base harina de garbanzo y azúcar. Se trata de una receta que llevan haciendo desde hace 50 años en su familia, en su propio obrador, idóneo para muy (muy) golosos. Uno de cardamomo y nuez moscada, flor de rosa, leche o pistachos. 

¿Por qué comprar aquí y no en el supermercado?

Porque incluso las especias más comunes las puedes obtener en mayor cantidad, reduciendo el coste del producto. 

Y por el contacto humano. Porque un “buenos días” a medio cocer abre un diálogo en el que desfilan recomendaciones de productos, recetas familiares y los “ponle un poquito de esto” entre otros pequeños trucos de cocina. Se intercambian ideas y formas, como hicieron los canarios e indios del siglo pasado. Por ayudar al pequeño comercio y por honrar su anclaje en la historia de la ciudad y que no se pierda el acervo intercultural de esta zona, que la hace tan especial (y especiada). 


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